Turbulencia y pánico aéreo. . . . .
Febrero 24 / 2.013
UNIV POPAYAN 1 – AMERICA 1
Turbulencia y pánico aéreo. . . . .
¿Qué es un ídolo, qué significa ser ídolo? Pregunta muy difícil de contestar porque tiene tantas respuestas como detractores a éstas, que sería complejo poder establecer un consenso y llegar a una definición exacta de lo que significa ser ídolo de una afición, cada quien desde su experiencia tiene juicios diferentes para nombrar a un jugador u otro como ídolo. Sin embargo a título personal; reitero, a título personal, quiero plantear algunos rasgos que necesariamente debe tener un ídolo: 1. Debe haber sido campeón 2. Localmente debe haber jugado únicamente en un equipo (máximo dos) 3. Debe dar la vida en la cancha, más no estar diciendo permanentemente "hay que dar la vida en la cancha" eso la hinchada lo reconoce. 4. Debe marcar diferencia por juego y por liderazgo. 5. Debe sentir la camiseta pero no palmoteando el escudo y levantando el brazo, el peso de la camiseta se siente en la cancha, eso la hinchada también lo detecta. 6. Debe hacer comunión con la hinchada a través de la modestia, del sacrificio, del buen nivel, de la voz baja fuera de la cancha pero fuerte y de autoridad dentro de ella; no a través de redes sociales, palabras bonitas, frases de cajón, concursos o promesas. Eso, eso es un ídolo, un ídolo se construye fecha a fecha hasta lograr el campeonato y su escenario es el campo de juego donde sus gestos y emociones son transmitidas a la hinchada quien lo catapulta o no como ídolo.
Una cancha fea y una plaza que se nos está volviendo embarazosa recibió a la pasión de un pueblo el día de ayer. Tan solo pasaron tres minutos para estar juzgando y buscando adjetivos para calificar nuestro juego aéreo defensivo, otra vez, parece que los amargos recuerdos inmediatos se empeñaran en no desaparecer y lo permite así el nivel de los centrales que ha venido bajando y la poca seguridad que aporta nuestro arquero, ojo! para este último el curso de ídolo se aprueba en el arco. De ahí en adelante a jugar con ansiedad y el sinsabor de recibir una copia de los goles anteriores. Sin mucho orden hasta el minuto 30 cuando se alternaron posiciones en ataque y como consecuencia después de una buena jugada colectiva llego el empate, bien por Pichú, creo que necesitaba el gol. Parte de esos minutos el equipo se observó fuerte y ambicioso, lástima que no se mantuvo constante y que el regreso no es ordenado, cuesta retomar posición defensiva.
Para la segunda parte el partido se volvió poco agradable por cuenta de la cancha, el estilo de juego del rival, la poca cohesión de nuestros jugadores y la escasa presencia ofensiva en las áreas que llevo al partido a caer en un letargo que paulatinamente se llevó el futbol de esta ciudad hacia un rumbo desconocido, ojalá aterrice en el Pascual la próxima semana. Faltan muchas jornadas de trabajo para que el equipo funcione bajo la idea que el cuerpo técnico quiere, debemos ser muy conscientes que este equipo no es el del 2.008 así hayan nombres en común; la mano del técnico se va viendo y deseamos que el equipo se encuentre. Sirve un punto fuera de casa, seguimos en el lote de arriba y esperamos al Barranquilla el próximo lunes con sangre en el ojo, un poco pesarosos pero con ganas de jugar mejor revertir la situación y ganar. La hinchada hace su parte esperemos que el equipo haga la suya.
Para resaltar
· El remate del primer tiempo
·
Preocupa
· La nómina es muy corta las alternativas desde el banco son muy livianas
· El nerviosismo y ansiedad. Se observa a los jugadores discutiendo entre ellos
· El medio campo, por momentos en zona franca para el rival
"...movete rojo moveteeee! movete deja de joder!! que esta banda esta loca y hoy no podemos perder!!!
moveeeeeete rojo moveeete!! moveeeeete deja de joder..."