AMÉRICA 1 -- CARTAGENA 0
TORRES & GÓMEZ. . .
"Qué gratificante es ver de vuelta a americanos pura sangre"
No es una firma de abogados ni una prestante constructora que asoma con soluciones de vivienda. Son los apellidos que por estos días ondean la bandera arriada de la ilusión. El primero, con su sapiencia y carácter férreo, el encargado de orientar el equipo que el segundo, el mecenas que añorábamos, le va a entregar sin condiciones. Es una combinación refrescante ante la bellaquería reciente. Es un sacudón para sacar de la camiseta la amargura que le bordaron y escupir este néctar maldito del descenso. Una pareja que hizo volver a algunos que prometieron no hacerlo hasta que los impenitentes se fueran; y que devolvió la sonrisa al rostro de los anónimos que protestaron con su ausencia en la cancha. ¡Qué gratificante es ver de vuelta en las tribunas a americanos pura sangre! ¡Volvieron!
El primer tiempo se fue como se están yendo aquellos, los impenitentes. Y el segundo tiempo inició raudo, enérgico, como la gestión de sus sucesores.
Antes de cinco minutos en una fuga clandestina por derecha, Ayron, de puntero con lomo fino, se quitó de encima la marca. Aceleró. Lanzó un centro fuerte, como si patera al arco, y allí el de siempre, Farías, se abalanzó feroz sobre el balón y con el ombligo gambeteando a la izquierda cambió la dirección conjurando el grito sagrado en San Fernando. ¡GOOOL! El 9, con su boca llena de gol, salió disparado a compartir ese aliento esquivo con Ayron que lo alzó, lo sostuvo y luego recibió en sus brazos. Torres en la cancha y Gómez en el palco también se abrazaron ante el primer gol de esta histórica nueva etapa.
Imagen: futbolred.com
Cartagena reaccionó y puso en calzas prietas a nuestra siempre incierta defensa, por fortuna Bejarano respondió. El equipo empujado por la fuerza colectiva, multiplicaba esfuerzos por conservar la ventaja y el cero. Ferreira la tuvo y de nuevo falló su re encuentro con el gol. Los minutos fríos de otra noche madura en la B pasaban, dejando para la historia este primer juego que será recordado como el génesis.
¡Ganamos!
No es una firma de abogados, pero nos van a sacar del hueco infame en el que vivimos quienes estamos atados a América por las raíces de una pasión descontrolada. No es una constructora, pero edificaran el rugido más grande de hinchada alguna en el mundo. Son esos dos apellidos la yunta que nos hará felices de nuevo.
Vamos a creer. ¡Vamos América! ¡Vamos profe Hernán! ¡Vamos Tulio! ¡Vamos jugadores! ¡Vamos hinchada! ¡Vamos patrocinadores! ¡Vamos periodismo! Vamos a creer, juntos somos más.
Saludos y gracias por leer estas líneas.
MAURICIO BERMÚDEZ / @MBER226
