Todos los momentos de mi vida están contigo.
Todos los momentos de mi vida están contigo. Así que amar esta camiseta es el acto más puro que existe; qué moraleja maravillosa”
Un día como hoy, festivo en el calendario del alma ‘Escarlata’ y parafraseando al maestro Varela “No puedo evitar que los ojos se me agüen”. Rojo de mi vida gracias por existir y acompañarme siempre. Gracias por inundar mi alma de alegría y mi vida de orgullo. Gracias campeón por enseñarme el valor de la paciencia y el lenguaje de las bengalas, el papel picado y la pasión desenfrenada. Gracias por existir.
¡Qué grandes somos! ¡Que inmenso es este caudal de pasión!
Sería imposible contar mi vida sin mencionarte en cada capítulo de ella. Nací con los ecos de aquel 19. Mi niñez transitó en medio de títulos que disfrutaba a la distancia cuando tomaba a escondidas el viejo radio Sharp de papá. La primera decepción de mi vida fue a los siete años cuando un tal Aguirre abofeteó la gloria absoluta de un infame zurdazo. América vs Nacional fue el escenario de mi adolescencia, la cual tuvo su punto cumbre cuando Alex Escobar, el maestro, lanzó un tiro de esquina y Bermúdez se adelantó al arquero para marcar en el arco norte del viejo Pascual, uno de los goles más gritados por el hincha americano. Un gol que me obligó a deambular siete días en Cali, sin comida pero feliz, esperando a Franchescoli y su corte. Fui un universitario regodeado en el tricampeonato que se hizo profesional a la luz de un rojo desteñido. Mi vida cambió al tiempo que Valdés levantaba la copa. Lloré como nunca lo había hecho, como un niño en la oscuridad, lloré amargamente el descenso, me tuve que tragar la peor desgracia de nuestra historia, y en este agujero negro me hice padre de Fabián y Valerie. ¿Cómo no quererte mecha si estás en cada instante de mi vida?
¡Qué grandes somos! ¡Que inmenso es este caudal de pasión!
Hoy, en el día festivo de los americanos revalido mi compromiso de estar siempre contigo en las malas y en las peores. De seguirte, alentarte, avivarte y escribir mi vida a la par de tus gestas. El 13 de febrero que en verdad es el día de la pasión descontrolada me siento más americano que el más americano de todos porque te puedo decir con la voz hinchada de pasión ¡FELIZ CUMPLEAÑOS AMÉRICA, FELIZ CUMPLEAÑOS CAMPEÓN!
No importa donde estés ni el infame presente, tu pueblo está unido, la gente que delira por este color mantiene el sentimiento inmaculado, inmarcesible. Continuaremos escribiendo páginas gloriosas que borren las recientes. Hoy tu gente está pletórica de felicidad porque esto es así, porque es inexplicable, porque nuestra alma esta forrada de un rojo intenso, tan intenso como el deseo de gritar ¡FELIZ CUMPLEAÑOS AMÉRICA! Gracias por existir.
Amar esta camiseta es el acto más puro que existe, qué moraleja maravillosa. Qué moraleja maravillosa.
Saludos y gracias por leer estas líneas.
MAURICIO BERMÚDEZ --- @MBER226