30.05.2016 00:07
AMÉRICA 1 -- MAGDALENA 0
SOSO E INOLVIDABLE. . .
"Orgulloso, golpeando con sus dos puños la brisa irreverente de la noche, descansó"
Treinta minutos de bostezos altaneros fueron interrumpidos de repente por una jugada ajena a nuestro presente. Ayron, recibió una descarga veloz y precisa, ajena, y entregó el primero a Farías, quien recibió y pateó tan fuerte como el vozarrón de la tribuna que alentaba. El balón fue al palo. El grito de gol se asfixió.
Ocho minutos más tarde mientras un bostezo mayúsculo cerraba el compás, Aníbal sacaba limpio el balón cruzando la media cancha. Farías chocó su armazón contra un defensa, y un rebote cómplice del rojo acompañó el balón a los pies del goleador sin goles. Ayron, de primera, evitando que el bloque de sal que carga forzara una mala decisión, asistió a Ferreira. Allí, sobre el punto de las emociones, David estiró su corta pierna izquierda, con ella recogió la canica y la desplazó sutil y hermosa hacia la derecha, y cayéndose, como en aquel gol frente al Huila, cambió un par de toques por el grito que necesitaba. ¡GOOOOOL! Orgulloso, golpeando con sus dos puños la brisa irreverente de la noche, descansó, acarició el sonido estridente de un gol suyo; sintió de nuevo el gol con la 8 del rojo.
Fue un primer tiempo pobre, soso e inolvidable.
El equipo sin superar del todo a su rival mejoró levemente. Los caminos en la cancha no eran claros y el gol de la tranquilidad al parecer no sería invitado. Hubo control de juego, toque y amplitud, pero no hubo profundidad. Este equipo es el que perdió el ascenso el año pasado, pero sin gol. Quedaba reducido a los ataques de güeeeevos de Farías y una que otra pared aislada. El profe Hernán movió el equipo; Joao tomó el lugar sin estrenar de Yesus y Néider el de Ayron que hoy lució mejor y más comprometido. Los goles volverán, ya lo verás, y serán importantes. Los 30 del año anterior fueron lindos pero no sirvieron de nada. En cambio los nueve de este año serán vitales porque serán el tiquete a la memoria emotiva del hincha. Ya lo verás.
Joao tuvo el segundo y lo erró. Al final una victoria que suma tres puntos pero no borra la goleada en Valledupar, un semestre perdido, ni unos años derrochados. Ganamos.
Fue un segundo tiempo pobre, soso e inolvidable.
La noche de hoy trajo y se llevó un partido pobre pues el fútbol estuvo ausente. Un partido soso porque el balón rodó a la luz de un toque intrascendente. Sin embargo, fue inolvidable porque Ferreira, ese que se marchó en 2005 como ídolo, volvió al gol. Y en el fondo quiero y anhelo como todos, que sean muchos más y que incluya uno exquisito en la noche del ascenso.
Saludos y gracias por leer estas líneas.
MAURICIO BERMÚDEZ / @MBER226
Leer más: https://www.futbolyhuevos.net/