SIN DEJAR DE INTENTARLO. . .

12.03.2014 23:57

Marzo 3 / 2014

AMÉRICA 0 -- BUCARAMANGA 0   

 

SIN DEJAR DE INTENTARLO. . .

“El modo de dar una vez en el clavo es dar cien veces en la herradura” Miguel de Unamuno

 

22 mil convencidos llegaron a ese pedazo de cielo infernal ubicado en San Fernando con el ajuar de la ocasión; la camiseta roja adherida a las entrañas para recibir una victoria llena de fútbol y güeeeevos.  Feroz, con las fauces bien abiertas salió el equipo en busca del partido, desde el primer minuto hizo llenar la cancha y  la tribuna con una suave fragancia de gol.  Corrían, metían. Los laterales hoy fueron punteros y los volantes de primera línea fueron pequeñas turbinas en mitad de cancha que impulsaron al rojo siempre adelante; el equipo lo intentó, nunca dejó de hacerlo, pero el balón no entró, ni siquiera a un metro de la raya de gol.  El mensaje llegó a la tribuna que orgullosa cantaba sin parar ¡¡¡dale dale dale daleeee roooo!!! Porque este equipo enamora, porque da gusto verlos, porque eso que reclaman los hinchas siempre se queda en el campo.  El primer capítulo se fue dejando el rastro yerto del gol que no apareció.  

 

El segundo tiempo inició con una postal de colección, detrás del arco de Viera, imponente como un alud, se abría paso el tapa tribunas ausente, caía sobre el primer piso de la popular recuperando su espacio para luego ondearse majestuoso ante la tímida mirada de algunos en el campo de juego. 

Foto: @JAIMEELROJO

El equipo seguía intentándolo pero perdió la claridad, la velocidad del primer tiempo dio paso al atropello seguido muy de cerca de la mala entrega del balón; el camino se empezó a errar a la vez que el rival aprovechaba para hacer su juego.  El Rojo dejó de jugar bien y fue presa de la ansiedad, querían ganar, se notaba en los rostros de cada uno al terminar una jugada frustrada.  A pesar del tiempo y su cruel andar, el rojo intentó e intentó, a veces con orden y a veces sin él, por momentos con fútbol y en otros instantes solo con güeeeevos, pero siempre al frente, como le gusta a la gente.  Como en el primer tiempo a un metro de la raya de gol tampoco entró, el empate se empezaba a acomodar desplazando aquella fragancia de gol que el equipo nos había brindado.  Cinco minutos más y la victoria en el último minuto era la opción, ¡claro que podemos!, la gente empujada, los jugadores metían pero el juez levantó sus brazos y terminó esta pieza que concluyó con dos puntos necios que se van de casa.  Sin dejar de intentarlo y dejándolo todo, el equipo abandonaba la cancha, lo intentó pero no lo logró.  ¿Qué faltó? 

 

El equipo jugó el último partido con esa camiseta extraña de color inusual, franja negra y números ilegibles.  Quienes hayan logrado una de esas por favor consérvenla como un tesoro invaluable, porque la historia dirá que esa camiseta ordinaria fue el primer uniforme que utilizó el grupo de muchachos que regresaron al América a primera división y que cada partido siempre lo intentaron ganar.

 

 

Saludos!

 

MAURICIO BERMÚDEZ 

@MBER226

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