QUIERO PENSAR QUE . . .
Septiembre 25 / 2014
AMÉRICA 2 -- RIONEGRO 2
QUIERO PENSAR QUE . . .
"...Se trata de buscar soluciones y no excusas...." Luis Enrique
Me gustaría que en el mural de Cascajal se plasmara gigantesca esta frase del técnico del Barcelona, o que fuera impresa en miles de hojas y empapelar todas las paredes de la sede y que antes de cada rueda de prensa le entreguen una copia al profe J.J.
En San Fernando la meca de la pasión escarlata nuevamente vacía. El Pascual aún manchado por las sobras de ayer, recibió a los de siempre o los que son, no sabría explicarlo. Alguien me dijo hoy temprano que no es orgullo barato el motivo que lo sacó de la tribuna oriental, donde nunca había fallado desde aquel clásico en 1996 cuando Jerson marcó de chalaca, fue la dignidad aporreada la que lo empujó a quedarse en casa. Discutible, pero quiero pensar que él como muchos, sin importar el presente volverán al santuario del barrio más hermoso.
Como de costumbre el rojo salió en busca del partido pero con el mismo mal crónico que lo viene aquejando; falta de constancia, de regularidad “Hoy de nuevo América y sus baches. . .Cinco minutos bien y cinco minutos mal[i]” y fue en un espacio de esos cinco minutos buenos que Urueña recibió un pase largo, hizo la individual que nunca deja de hacer y que por fin le salió para marcar el primero. ¡Hay que saltar, ¡Hay que saltar! Abrazo colectivo en occidental.
La película se repitió, el equipo se recogió desordenado en su campo que utilizó como escondrijo ante la reacción del rival que sintió su pasividad. El empate anunciado por la actitud del rojo tomó su lugar en la cancha y en el trámite mismo del juego; 1-1.
América no jugaba bien y Rionegro lo ponía en apuros. Quiero pensar que los cambios obligados y la mal llamada rotación afectan el desempeño del equipo. Blanco, irrelevante, cedió su lugar a Martín. El enjuto Lasso hacía por banda lo que podía mientras que un apocado Pérez se llevaba con su bajo nivel de hoy el talento del equipo. Bostezos y rabia. Pero como esto es América, como se supone somos de mejor estrato que los otros 17, entre Lasso y Martín que al final definió pusieron al equipo a ganar a solo cinco minutos de terminar el juego. En tiempo añadido, Pluto que había seguido con la línea que lo sacó del anonimato en las últimas fechas, se equivocó y de forma increíble Rionegro empató. Ojalá quienes lo veneraban el lunes hoy no lo estén puteando. Luego de un pálido 2-2 el líder del campeonato se marchaba al camerino ante la mirada crítica de una tribuna puntillosa y desconcertada, que debatía su sentir entre el respaldo para Pluto, los chiflidos, los reclamos y las palmas.
¡Que vaina! Después de partidos como estos, siento que el equipo camina a tientas a lo largo de un callejón oscuro y frio, donde únicamente se ven los ojos siniestros y desafiantes de un cuarto año en la B. Quiero pensar que nada de esto pasa y que lo de hoy hace parte de una estrategia milimétrica, casi militar, que nos conduce a primera. Los números a diferencia del fútbol avalan la ilusión, por eso quiero pensar en un cuadrangular perfecto y en dos finales categóricas, quiero pensar que el vaso siempre estará medio lleno ¡VAMOS AMÉRICA TODAVÍA!