OTRA TARDE CORDOBESA
JAGUARES 0 - AMÉRICA 0
OTRA TARDE CORDOBESA
Ni siquiera han pasado dos minutos y la agonía adornada de frustración se aloja en el corazón escarlata. Palazo.
Llegada de Jaguares. El rojo no encontraba el balón y lucía entrapado en una esponja impenetrable de pereza. El juego del equipo, que no justifica tanta labia, entreno y concentración, se redujo a la siguiente secuencia. Lea atentamente por favor: Castañeda toca el balón a Cortés. Cortés a Castañeda. Castañeda a Angulo. Angulo a Vásquez. Vásquez a Castañeda. Castañeda a Blanco que le devuelve el balón. (BIS). Jaguares presiona, roba el balón en alguna escala de ese guion perverso y llega con peligro. 25 minutos envueltos en ese mejunje lastimero. De arepa no nos marcaron el primero. El equipo se sacudió (creímos los inocentes) y Fernández estrelló un balón en el pecho del arquero… Uff. Casi. Qué lejos estábamos de imaginar que ese sería el único disparo al arco y la única migaja de ambición de una tarde que en la previa dibujamos como mágica en el absurdo imaginario que no paramos de llenar con ilusiones vagas.
El primer tiempo se acabó y consigo la idea de cicatrizar la herida repelente de aquella tarde de 2014. La verdad, solo un milagro evitaría la derrota. Entonces, el fútbol y el destino mismo que pone todo en su lugar, lanzaron desde los burladeros del redondel de arena la señal que habría de poner las cosas en su lugar: Tarjeta roja para un jugador rival. ¡Vamos! Un papayazo apenas comparable con el doble penal que Balbis y Bermúdez tuvieron en la semifinal con Newell’s. ¡Vamos! Nada pasó. Lamentablemente el equipo no tuvo carácter, gallardía ni ambición para ir por el resultado.
¡Cómo te vas a ahuevar América! ¡Cómo no te le vas encima a tu rival directo, sí, rival directo, al que le puedes poner cuatro puntos por encima y que jugó 30 minutos con 10 jugadores absolutamente agotados! ¡Cómo te vas a cagar en el sentimiento de la gente! ¡Cómo coños no buscas soluciones, Torres! ¡Cómo carajos nos vendes humo con un equipo que no arma ni siquiera un chisme! Cómo te pasas 97 minutos sin patear al arco… Hagan algo. Hagan algo que estamos caminando a tientas por una cornisa. Es el descenso el que abre sus fauces garosas después de una recocha como esta. La ‘B’, maldita sea. ¿No entienden lo que se están jugando? Es el descenso, la peor desgracia que puede suceder en el fútbol. ¿No entienden lo que se juegan?
El juego del rojo, jeroglífico como el mensaje de su consumido entrenador y pálido como una llama reseca, no apareció en esta tarde cordobesa cada vez más siniestra. De nada sirve el empuje de un pueblo comprometido si los que definen no tienen las agallas para responder. Esto no es de fútbol, a este cuento de novicias rebeldes le faltan fragmentos, aquí debe estar pasando algo que no nos quieren contar. Me resisto a creer que Torres no vea lo evidente y que a muchos se les olvide la ruta del juego que les da de comer. Fin del partido allá en Córdoba donde se cuecen tardes lúgubres para los americanos, y donde algunos majaderos hoy festejaron un punto amparados en la cínica premisa de no perder.
Termino de escribir este texto. Me persigno.
Saludos y gracias por leer estas líneas
MAURICIO BERMÚDEZ / @MBER226
#EscritoConElAlma