NO SÉ QUE DUELE MÁS. . .

01.02.2015 12:19

NO SÉ QUE DUELE MÁS. . .

 

 

                                         "...Sos de la B me gritan, sos de la B me cantan. Como si no lo supiera..."   

 

 

No sé si duele más ver llorar a una adulto mayor que decía –Malparidos no juegan a nada– o a una niña de 10 años pidiendo explicaciones al cielo en medio del llanto

 

Ni el aguacero bíblico fue impedimento para que los incautos reaparecieran con su ilusión nuevamente en alto.  La ansiedad que acompañó el jueves quedó sepultada con el zapatazo de Córdoba. Hoy fue distinto, la gente llegaba con las ganas de lograr aquello que en fondo sabían que no iba a llegar y  que al final de la tarde tendrían que llorar.  Así transcurrieron los minutos antes de las 3:30.  Qué zozobra que se ha vuelto ver un partido del rojo querido.

No sé si duele más la indolencia pordiosera y negligencia de los dirigentes o la actitud infame de los jugadores.

 

América intentó poner fútbol con Subero y Urueña pero sin el aporte de sus delanteros que hoy demostraron porque llegaron al rojo.  Hubo una leve mejoría respecto del horroroso jueves.  Pero fue momentánea y mansa porque el equipo no llegó, no creó peligro y no fue capaz de generar riesgo a una zaga de mentiras como la de Unión.  Faltaba quien organizara juego, quien hablara en la cancha, quien desbordara, quien centrara, quien definiera; faltaba alguien que sintiera donde carajos están jugando. Qué desgracia ya cualquiera se pone esta camiseta, cualquiera se sienta en el banco y cualquiera rige los destinos de la única pasión del pueblo; de la hinchada más grande y popular de este país.  Fin del primer tiempo. 

 

No sé si duele más ver a un grupo de hinchas mofándose de un estadio entero o entender que nos ganó un equipo con el conejo Jaramillo y tres barrigones más.

¡VAMOS AMÉRICA! A este equipo hay que meterle mínimo tres.  América cargaba con desorden y se aproximaba por la poca capacidad de su oponente más que por su propio juicio.  Un gol anulado fue la única alegría efímera y todo que este grupo de holgazanes le dio a la hinchada hoy.  Es que solo basta verlos correr y tratar de sacarse de encima el balón para entender que no vamos a ningún lugar que tenga la letra A. Este juego es fútbol y güeeeevos y ese equipo sufre de anemia de ambos.  El equipo lleno de barrigones y sin idea de juego contragolpeó dos veces y marcó el lapidario y estruendoso final de este embeleco de la Dimayor que solo el Cúcuta tomó en serio.

 

Para tirar pelotazos y jugar a lo que salga sobra un mes en Chía. Para escupir la gloria de una institución no hace falta mentir vilmente.  Para mostrar poder y prepotencia no es necesario ordenar a la policìa nacional que bajen algunos trapos.

No sé si duele más ver a Ayron de Valle caer seis veces en el mismo fuera de lugar o ver que la solución del banco es Montaño. No sé si es más doloroso la pereza de Castillo o la incapacidad de Palacios y Viáfara.  No sé si duele más  las lágrimas sinceras de los que sienten este equipo en el tuétano de su alma o la sonrisa socarrona de los que se lucran con el sentimiento de la gente.

 

Los últimos minutos se consumieron en medio de la desazón y la impotencia.  América no era capaz de avasallar al rival ni de fingir una arremetida visceral.  No hay con qué, esa es la maldita realidad.  Lamoroux que hace dos año nos atracó de forma ruin, hoy levantó los brazos señalando como aquella vez que América debe jugar otro año en el cementerio de elefantes de la segunda división, donde en 2011 cayó gallarda una camiseta gloriosa que hoy nos devuelven sucia y pestilente.

 

Estoy cansado de nadar en este rio putrefacto de vergüenza que hoy se desbordó arrasando consigo la historia de un grande y las últimas migajas de dignidad de una hinchada dolida y maltratada.  Hoy siento que un rincón de mi corazón dejó de latir, estoy muy afectado y devastado por lo sucedido, por esta podredumbre, estoy deshecho porque sé que vienen días aciagos para nuestra institución. Discúlpeme por favor querido lector pero no he podido hilar un buen texto el día de hoy porque en verdad no sé qué es lo que me duele más de ver el declive de este mi gran amor.  Y aunque estos miserables se quieran seguir cagando una y otra vez en este escudo rebosante de grandeza: ¡AMÉRICA PARA TODA LA VIDA! Porque América es un amor más allá de la razón de cualquier sufrimiento.

 

 

Saludos y gracias por leer estas lìneas.

 

 

MAURICIO BERMÚDEZ --- @MBER226

 

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