AMÉRICA 3 -- DÉPOR 0
LA TEORÍA DE LOS CINCO AÑOS. . .
"Amar esta camiseta es el acto más puro que existe"
Y sucedió.
Aquello que se rumoró por tanto tiempo en estos sumideros de la B se cumplió. El quinto año. Un lustro en la B. Como si nuestras vidas hubiesen estado entre paréntesis todo este tiempo, como si las fuerzas no se agotaran, como si el insomnio de todas estas noches fuera en vano. Cinco pesados años llenos de fidelidad en la desgracia en los que el néctar amargo del descenso me ha seguido día y noche. Cinco años de escuchar: – Son cinco años –.
Mientras escucho y entono el canto de rigor de cada inicio de campeonato (Mi buen amigo, esta campaña volveré a estar contigo) dibujo en mi mente un debut fantástico en el último año en segunda división. Con atajadas sin rebotes de Bejarano, centros perfectos de Angulo y seguridad por izquierda, cierres milimétricos de Hérner y Ramírez. Sobre papel carbón escribo el medio campo de 1992 y al levantar la hoja encuentro a Ayala, Amilkar, el gran David y Néider entregando balones para un cabezazo de Farías y el doblete de Ayron. ¡Ganamos! Ganamos 3-0, el rojo pasó por encima del siempre incómodo Depor.
Por fortuna nuestro fútbol de equipos gitanos, tutelas en desacato y dirigentes presos, nos ahorró otro partido con ese rival que ya estamos mamados de enfrentar, y que al parecer, dejará de existir como tantos que han desaparecido desde que estamos en la B. El rojo sin jugar lo ganó en la víspera. ¡Ganamos!
Después de todo este tiempo en la B y de ver a muchos abdicar en el camino, sigo creyendo en el ascenso como he creído desde el primer el gol de Mendoza por allá en enero de 2012. Como lo hice ciegamente en la empresa Umaña y de porfiado de nuevo con López. Creí, aunque la razón me decía que no, al entuerto de la Dimayor, y a pesar de ser un detractor declarado, creí en Velasco. Luego, lleno de optimismo creí a pie juntillas que el ascenso sería hace dos meses. Hoy, con la misma paciencia de buey, cuando combino letras para un nuevo capítulo confieso que sigo creyendo, que la ilusión aporreada y todo sigue intacta y anhelo profundamente que sea este el año, que por fin le quitemos la B al escudo, que la vuelta esperada no tarde más y que el ascenso sea consecuencia de un desfile apoteósico de 37 pasos saturados de futbol ygüeeeevos, y no el resultado de un plazo cumplido, el de la dichosa teoría de cinco años.
¡VAMOS AMÉRICA!
Saludos y gracias por leer estas líneas.
MAURICIO BERMÚDEZ / @MBER226