Espesa neblina . . .
Septiembre 19 / 2013
AMERICA 0 -- CORTULUA 1
Espesa neblina . . .
Por estos días la ansiedad invade los corazones rojos, invade también el sentir de la hinchada y hace más lento el paso de los días. A veces quisiéramos ahorrarnos estas diez semanas y cerrar los ojos para abrirlos lentamente y ver cientos de bengalas brotando de la popular, el papá conmovido abrazando a su pequeño hijo, una locura general con las mismas lágrimas de hace dos años pero con el sentimiento inverso y con el corazón hinchado, ahora de felicidad, pletórico y palpitando a mil. Falta poco, seguro vamos a ascender; cada día que pasa es uno menos de este calvario, así sea un día como este que acaba de terminar.
Una expectativa enorme en la gente que con timidez regresa al Pascual, en los que siempre acompañan y los miles regados por el mundo: hoy éramos líderes. La disposición del equipo con tres volantes de llegada para nutrir a un famélico Arzuaga anunciaba poder ofensivo que a cuentagotas se asomó porque el rival, complicado por demás, incomodó a los nuestros en cada sector de la cancha. Las pocas opciones llegaron por bando y bando, las propias en los pies y cabeza de Arango y en la poca fortuna temporal de Arzuaga; el equipo después de un inicio aceptable cayó de la mano de los accidentes: lesión de Pichú, gol del Tuluá, expulsión irresponsable de Arango más el altercado con la tribuna; el liderato en duda y nervios colectivos germinando en un cesped acostumbrado a alojar jerarquía vestida de rojo. Muchos reproches y todos al camerino, era imperioso bajar la temperatura.
Este es el Pascual; de aquí no se van los puntos, ¡Vamos Mecha! ¡Vamos los rooojos! Vamos a ganar esta recocha. La verdad quedó en palabras que la brisa del Valle se llevó y en las buenas intenciones y vitoreos de los jugadores antes de saltar a la cancha porque de futbol hubo muy poco. Tuluá, plantado en su zona de confort se recostó a esperar al Rojo que sin orden ni disciplina y con algo de güevos cargaba con vehemencia en busca de la victoria y con el paso de los minutos solo lo hacía en pro del empate. Es un fenómeno raro, como si una neblina densa muy bajita, de esa que no te deja ver ni con exploradoras, se adueñara del espíritu de los jugadores forzándolos a caer en la individual, a pelear con su compañero por patear un tiro libre, a errar pases, a definir mal o tan mal como lo hace Peralta; en fin a jugar sin alma. El partido se terminaba, perdimos desde el momento del gol porque este equipo durante el 2013 nunca, léelo bien por favor, nunca ha remontado un marcador en contra; siempre que empezó perdiendo, perdió, salvo el último partido con Depor (Agosto 29) cuando un gol de Wander sirvió para rescatar un punto. Derrota consumada, caras largas, malestar general e inseguridad alrededor del estadio; pero lo que preocupa en realidad es que el equipo no se reponga de un marcador en contra y que esa maldita neblina espesa acabe con la ilusión en el cuadrangular o en las finales donde la presión será servida como plato principal, eso si preocupa.
El cuerpo técnico deberá trabajar y acomodar el equipo de cara al próximo partido, nuevamente hay bajas y con ellas oportunidades de mejora para jugar diferente, cuidar la posición en la tabla y afilar el equipo para las finales. Desde este espacio, seguimos creyendo en el ascenso, declarándolo a diario y aunque soy un enfermo por el fútbol y tenga en la parrilla del domingo el duelo del City vs United y Napoli vs Milán; los cambio por América vs Depor, los tiquetes están listos porque como muchos seguiré soñando con el ascenso las próximas semanas hasta que el estruendo pirotécnico y las bengalas me despierten y abrace al desconocido del lado exclamado –¡¡¡Ascendimos HP!!!--
♬☂☂YAAAAAAA VAS A VER QUE A PRIMERA VAMOOOOOOOOOOOOOOOOS VOLVER♪♬☂! ♬☂♪YAAAAAAA VAS A VER QUE A PRIMERA VAMOOOOOOOOOOOOOOOOS VOLVER♬☂
Saludos!
@MBER226 – MAURICIO BERMUDEZ