Diciembre negro. . .

26.01.2014 12:42

Noviembre 18 / 2013

AMÉRICA 2 -- UNIAUTÓNOMA 1

Diciembre negro. . .

 

 

Bajo un ambiente tan frío como luctuoso, una tribuna bastante herida y maltrecha recibió a su equipo sin el carnaval acostumbrado, las palmas de aprobación o los cantos que impulsan a la victoria, estos dieron espacio a los silbidos y al dolor expresado de diferentes formas y el papel picado sucumbió ante los billetes que lenta y simbólicamente caían sobre el banco que ocupaban quienes  a su llegada meses atrás, fueron recibidos como los mesías que mágicamente nos sacarían de este infierno que vivimos.  Frío, una sensación sepulcral, la silbatina unísona se complementaba con las puteadas que de diferentes calibres llegaban a la cancha, no había fiesta ni trapos, solo dolor y rencor en esta noche que desde ya nos deja un diciembre ennegrecido. ¿Dónde estas Mecha, te fuiste? ¿Qué hicieron con tu grandeza? ¿A dónde se fue el brillo de tu fútbol?.

 

El partido transcurría aburrido, sin opciones y con la constante ausencia de fútbol, una que otra aproximación para cada lado pero el marcador no se alteraba en las dos plazas, un gol nos pondría a soñar.  Después de una buena jugada colectiva, Ortiz recibe como puntero izquierdo, lanza un centro que pocas veces  acertó y Arango define, GOL, así sin signos de admiración ¡!!! Simplemente gol, vitamina para la ilusión, agonía para el desahuciado; pero en la jugada siguiente, ante una defensa infame Autónoma marcó el preludio de lo que estaba por venir.  Cierre del primer tiempo, un gol anulado por bando y tranquilidad porque en Bogotá el resultado era el correcto.

 

Tiro libre a favor de Fortaleza y cayéndose un negrito de esos que no ganan mas de un millón de pesos, ubicaba a la banda de Saunders en la final. En una jugada similar dos minutos más tarde, Cardoza se estrella con el balón y pone el segundo, todo el esfuerzo de un año, todos los viajes de las barras, todo el amor por estos colores, toda la esperanza y el anhelo de tener un diciembre feliz quedaban en las manos de Cartagena que seguro empataría por su poder ofensivo.  Mientras tanto en Cali, Autónoma se resistía a dejar su opción y atacó al Rojo que se defendió por intuición porque no había, nunca hubo quien recuperara un balón y como siempre Alexis Viera, el monstruo, el animal respondió.

 

Fortaleza renunció al ataque y se abroqueló para esperar a su rival, el gol de los amarillos estaba por llegar, pero en el arco estaba el joven Mosquera  que una y otra vez detuvo y contuvo la ilusión escarlata.  El tiempo como la paciencia y la uñas se agotaban, minuto 90 en ambas plazas, estábamos a tres minutos de seguir un año más en este abismo, agonizante la última llama de fe se apagaba.  Brazos arriba del juez, confusión total, Alexis Viera conmovido llorando buscaba respuestas, esas lágrimas resumen el dolor del hincha porque a él como a nosotros nos duele esa camiseta, nos duele el América. Grande Alexis, el curso de ídolo fue aprobado con honores.

 

El alma duele, no ha parado de doler desde el lunes pasado. Corazón y razón abrazados se resisten a aceptar lo evidente: otro año más para volver a nuestro sitio que cada diciembre se ve más lejano.  Seguiremos sumando kilómetros tras del Rojo, nunca dejaremos de alentar, nunca perderemos la alegría de ser americanos porque esto son cosas del corazón.  Escribo esto en un lecho de  desconsuelo y pena, pero la vida sigue, así venga otro diciembre negro.

 

 

Saludos!

 

@MBER226 -- MAURICIO BERMUDEZ

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