DERROTAS DOLOROSAS. . .

25.08.2015 08:07

Agosto 17 / 2015

            AMÉRICA 1 --  PEREIRA 2 

 

 

DERROTAS DOLOROSAS. . .

 

                            "Sos de la B me gritan, sos de la B me cantan; como si no lo supiera"

 

“Cada derrota hasta la noche del ascenso, será tan dolorosa como el mismísimo penal de Chávez”

 

Los cambios en todas las líneas sugirieron un inconformismo total del nuevo cuerpo técnico frente a lo que se venía jugando. Sin embargo, dejar fuera a Amilkar y en su lugar ubicar a Wilmer Largacha fue un absoluto despropósito que francamente solo Suárez entenderá.  El tendrá sus motivos y podrá alinear a quien quiera respondiendo por los resultados y el ascenso.

 

El equipo en cancha no lució diferente del que fecha tras fecha venía regando con gotas de vergüenza los potreros angustiosos de la B.  La propuesta clara de tener el balón con Restrepo, Yesus y Henández se fue al traste pues nunca un toque corto o una pared los encontró disponibles. El ataque con Feiver fue más fresco pero las opciones escasearon.  La banda derecha con Zafra fue  segura pero incierta y la izquierda con Viáfara tan descubierta como profunda; él en una de Armerito tuvo la más clara.

El equipo tuvo un primer tiempo aceptable y desde mi punto de vista si hubo algo para rescatar del trabajo del profe Suárez: los jugadores empezando por Ayron y Feiver, siempre estuvieron detrás de la línea del balón.  Un concepto defensivo que no teníamos. 

 

Neider a la cancha a poner fútbol.

 

América mejoró, Pereira mejoró. El partido mejoró y la cancha parecía inclinarse del lado del pueblo.  El equipo buscaba la victoria sin desenfreno aferrándose a su voluntad y al clamor de la tribuna.  Neider entregó el honor a Ayron pero su remate fue infortunado.  Luego lo agarraron en el área y. . .  ¡PENAAAAAAL!  ¡JUEZZZZZ PENAAAAAAL! Tiro de esquina, señaló. 

 

El gol que estaba calientico en el arco rival hirvió en el nuestro y Bejarano en medio de reproches insulsos debió sacar el balón del fondo.  Qué vaina.

 

El equipo se repuso de inmediato.  Entonces el rojo se volcaba sobre su rival empujado de atrás por Canosa quien si sabe el significado de la expresión GÜEEEEVOS, GÜEEEEVOS.  El uruguayo debía hacer un quite arriesgado en su área, debía tocar, proyectarse y casi siempre ir a cabecear.  Se tragó la cancha.  En una de esas, sobre la banda derecha de donde hace siete años no sale un centro bueno, se juntó con Neider, toque corto, pared, alargó el balón y envió un pelotazo preciso al pecho de Ayron quien empató el juego y propuso un nuevo aire de camino al minuto 90. ¡Vamos rojo, vamos!  ¡Dale rojo, dale! Y el flaco seguía metiendo.

 

“Cada derrota hasta la noche del ascenso, será tan dolorosa como el mismísimo penal de Chávez”

El desenlace de esta historia fue bastante familiar.  Un error infantil en salida. . . Un error no forzado dirán algunos.  El delantero rival entró caminando al área y en medio de una marca pasiva cruzó su remate sepultando la idea vaga de una victoria. ¡Qué gol tan marica nos hicieron!  El partido terminó con una derrota dolorosa que marca el inicio el sexto proceso en busca del ascenso.  Ojalá el profe Suárez lo logre y no se queme tan bruscamente como sus cinco antecesores.

 

“Cada derrota hasta la noche del ascenso, será tan dolorosa como el mismísimo penal de Chávez”

 

Y el flaco seguía metiendo.  Nunca dejó de meter.

 

 

MAURICIO BERMÚDEZ --- @MBER226

 

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