Marzo 8 / 2015
R. SANTANDER 0 -- AMÉRICA 5
CON BUENA LETRA. . .
"Mayo de 2005 en una noche bogotana fría y luctuosa el rojo de visita vapuleó sin piedad a Santafé 5-2"
América te toca el corazón, te mueve, saca de ti las mejores expresiones de aliento y de dolor. Te quita, te da. América se introduce en tus sentidos, se inyecta en tu paciencia y tranquilidad. América es todo o casi todo. Es inexplicable y hasta irracional. América te lleva y te trae de cancha en cancha; como hoy. ¡VAMOS AMÈRICA!
El debut inesperado del joven Erick Montaño en la posición influyente de la cancha donde presentamos mayor flacidez corrobora que el profesor Velasco estudió al América 2014 y es consciente de las debilidades del plantel que tiene. Un asomo del rival fue apenas el abrebocas de la borrasca ofensiva del rojo; media distancia, balones al área y hasta remates al palo las semillas del primer gol que no llegaba y de alguna manera teñía de zozobra la delicada tarde y los obstinados corazones escarlatas. Hasta que llegó el otro joven, Lucumí, y de sendo cabezazo destrabó lo que parecía enredarse. Nuevamente cambio de modulo por lesión; cuatro atrás con Urueña en cancha marcando el segundo después de una jugada rápida e inteligente que balanceó, sacudió y destrozó la zaga rival.
Puro control sin renunciar al gol. América era contundente y eso le daba una rara serenidad en el juego. Torpeza del arquero rival y Ayron fuerte abajo marca el tercero y consigo el deseo firme de escribir su nombre junto al de los grandes goleadores que día a día los americanos pura sangre recuerdan en sus conversaciones. El rojo al igual que el lunes jugaba bien, en ambas ocasiones con buena letra tratando de borrar los mamarrachos anteriores que tanto laceraron el orgullo americano.
Si Urueña, el que juega pelota, se junta con Neider, el que juega fútbol, seguro el medio campo ofensivo del rojo seguirá siendo fértil. Y fue precisamente Urueña, sin volteretas sobre el balón ni gambetas innecesarias quien remató otra jugada colectiva para el cuarto, doblete y brazos en alto rodeando su rostro largo sacado de las páginas centrales de una revista de condorito, que dejaba ver un jugador satisfecho y feliz. El equipo no cesó y logró el quinto asaltando la estadística de 10 años sin marcar ese número por fuera de casa. Bien por Ayron que con goles está borrando los siete infames fueras de lugar de la siniestra tarde dominical en Bogotá.
¡No acabe el partido juez, adicione 20, déjelos jugar otro rato por favor!
La historia del ascenso se debe escribir despacio y seguro con buena letra; hoy como el lunes la página quedo escrita de forma limpia y esmerada. Deseamos profundamente que el equipo siga así. No estamos en construcción ¡ojo! pero si construimos a partir de buena letra y ortografía impecable un equipo que enfrente con fútbol y güeeevos los seis partidos definitivos en los cuales los planteles anteriores se han arrugado vilmente trazando unos garabatos grotescos e ilegibles en este libro misterioso del ascenso.
Saludos y gracias por leer estas líneas.
MAURICIO BERMÚDEZ --- @MBER226